Milko Gómez, maquillador y peluquero.
Milko Gómez, maquillador y peluquero en la industria cinematográfica, nos habla de su evolución en la industria.
¿Quién es?
Con 16 años y a la vez que iba al instituto empece en una academia de peluquería porque mi madre era una visionaria y supo que esa profesión podría gustarme y acerto de pleno.
Yo jamás me lo habria planteado. Jamás. Así que no soy de los que nací peluquero, me hice peluquero.
1 de septiembre de 1986.
¿Porqué decidiste trabajar en el sector?
Básicamente, el resumen es que con 17 años participe en una sesión de fotos para Vogue. Trabajaba como aprendiz en una peluquería de alto nivel y la dueña me mando a peinar a unas modelos y allí me planté sin saber a que iba.
Lo primero que me impresionó fue la altura de las modelos y su belleza. Apenas recuerdo nada más después de tantos años, ni la sesión, ni el fotógrafo. Pero me quede prendado de la belleza de esas mujeres y me prometí trabajar en ese sector cuando estuviera preparado. Eso ocurrió 5 años después tras mucho esfuerzo preparándome para dar la talla que el sector demanda.
Tus funciones como maquillador y peluquero:
Tras recabar toda la información sobre el proyecto, guión, cliente, director, casting, creo un personaje que ayude a comunicar lo que se requiere.
Hay muchas variables que condicionan el resultado. Problemas de piel, cansancio del actor, enfermedad, estado emocional, calidad del pelo, etc.
Todas esas variables las tengo que manejar en tiempos record, con la presión de dirección, de la climatología, de retrasos o cambios de planes de otros departamentos.
Nada puede hacer que mi resultado no sea el optimo. La aprobación de ese actor o actriz una vez terminado mi trabajo y el ok por parte del director, agencia y cliente es un momento mágico.
Sinceramente, apenas nadie sabe lo que hacemos, de hecho, poca gente lo valora. No saben que la aptitud, la autoestima y los nervios los manejamos a esas horas tan tempranas que aun no han puesto las calles. Los protagonistas salen radiantes y eso lo percibe la cámara.
No echamos polvos, controlamos los brillos que la piel refleja debido a diferentes causas y uno de los productos, se aplican en un formato polvo. La forma de aplicarlos, la palabra de cariño a ese actor que esta nervioso y transpira de más por la presión del momento, ese guiño, esa sonrisa y un “no pasa nada, lo estas haciendo genial” no se paga con dinero.
Eso nos hace especiales, sumamos y ayudamos en todos los sentidos además de embellecerlos y realzar lo mas bonito de cada uno.
¿Cuál en tu meta en el Sector?
El reconocimiento una vez acabado el rodaje cuando un abrazo y un beso te dice que hiciste algo mas que “pintar caras y peinar pelos”.
Encontrármelos tiempo después y que te digan anécdotas o cosas que hiciste que hizo que se sintieran mejor o solucionaste un problema. Tanto actores como directores, jefes de producción o un meritorio en sus primeros rodajes.
Esa es la meta que persigo en cada proyecto. Ayudar.
En toda producción audiovisual existen tres fases: preproducción, producción y postproducción.
¿Qué proceso te gusta más?
La preproducción me gusta mucho, poder preparar con tiempo, reuniones con dirección y producción donde se resuelven grandes dudas y problemas.
Y luego la magia del rodaje, los viajes, conocer actores y directores nuevos, la convivencia y el compañerismo hace que esto sea mi pasión.
¿Algún consejo para las personas que quieran empezar en este sector y en concreto en tu rama?
Puedes llegar con una excelente preparación después de mínimo 5 años de preparación tanto en peluquería como en maquillaje.
Es la única vía de prepararte para lo que en un futuro te encontrarás y crear unos cimientos que te harán resolver las dificultades que en ningún libro encontrarás.
Luego dalo todo y gánate la confianza del jefe de equipo con tu trabajo, respeto a la profesión y crece sin prisa. Sigue aprendiendo tu lugar y momento llegará cuando creas que es ese día.
Nuestra profesión bien hecha mejora el ánimo de los actores.
Prepárate hasta que llegue el momento de dar el salto y convertirte en una pieza imprescindible tanto para los actores como para la Producción.
No lo precipites, espera tu momento.